En el artículo equipo para fotografía de aves vimos el equipo necesario para esta disciplina fotográfica, y como el equipo se hacía más exigente para la fotografía de aves en vuelo. Cuando empezamos a fotografiar fauna, todos nos hemos preguntado alguna vez ¿Cuál el mejor objetivo para esta disciplina fotográfica?. La verdad es que no hay una respuesta concreta a esta pregunta, ya que depende de muchas razones entre las cuales está el sujeto y su tamaño, distancia a la que se encuentre, número de sujetos en el encuadre, los gustos particulares del fotógrafo y lo más importante, la historia que se quiere contar con la fotografía.
Pero hay una distancia focal que se usa con mucha frecuencia y que considero la mejor opción para empezar, me refiero a los objetivos de 400 mm. Esta distancia focal es versátil y es con la que empecé. He aprendido a fotografiar fauna con ella y he obtenido algunas de las imágenes que más me gustan.
Se puede llegar a los 400 mm de diferentes maneras, con un objetivo de 300 mm f/4 añadiéndole un multiplicador 1,4x, con un objetivo zoom 100-400 mm, 200-400 mm o con un objetivo nativo de 400 mm. No importa cómo llegar a los 400 mm o qué objetivo usar, lo realmente relevante es que tenga ese ángulo de visión.
Debemos pensar en el ángulo de visión, o lo que es lo mismo, en lo que vemos alrededor del tema central. La fotografía de fauna tiene mucho de narración descriptiva. ¿Por qué tomó esta foto y no otra?, ¿qué está haciendo el sujeto?, ¿lo hace para sobrevivir?, ¿para reproducirse?, ¿es una situación graciosa?, todo esto y mucho más se puede transmitir en un solo disparo dependiendo de qué otros elementos incorporamos al tema con el encuadre que estamos haciendo. Ahí es donde es fundamental y donde entra en juego el ángulo de visión.
Una característica clave de los objetivos de 400 mm es su distancia mínima de enfoque (MFD – Minimum Focusing Distance). La distancia de enfoque mínima a menudo juega un papel importante en la narración descriptiva. Dependiendo del tipo de sujeto y a la distancia a la que nos encontremos de él, la distancia focal es lo que usaremos para excluir todos los elementos no deseados en el encuadre, mientras incluimos todos los que intervienen para contar la historia. Es verdad que esto lo podemos hacer con cualquier longitud focal, pero para fotografía de fauna y sobre todo cuando os estáis iniciando, la distancia focal de 400 mm es la que mejor se ajusta.
Una de las cosas que quizás mejor te aporte esta longitud focal la biología que puedes aprender. Acércate lo suficiente y utiliza el objetivo para aislar el sujeto. Esto es lo más importante que aprendí en los primeros años utilizando el objetivo Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM.
No importa de qué objetivo se trate, ni de qué tema estemos fotografiando, este es un concepto clave para hacer mejores fotografías. En la fotografía de fauna, los objetivos de 400 mm son los reyes para aprender este concepto.
Disparando con un 400 mm, a menudo tendrás que hacer zoom acercándote para obtener el tamaño de la imagen que deseas. Decidir el encuadre del tema, es una aprendizaje por el que hay que pasar para saber qué hacer y no acercarse demasiado a la fauna para no espantarla. Esta es la mejor lección que aprenderéis con estos objetivos.
Ten en cuenta que para fotografiar fauna, es clave acercarse lo máximo posible. En todas las composiciones, no tenemos por qué llenar el encuadre con el sujeto pero para obtener un buen impacto visual, es mejor alcanzar la máxima aproximación para poder observar mejor los detalles.
La mayoría de los animales (en especial en España) temen a las personas y no dejan que nos acerquemos demasiado. Ahora bien, además de los 400 mm hay otros objetivos con otras longitudes focales mayores que se pueden utilizar con magníficos resultados para fotografía de fauna.
Hay muchos objetivos, y te recomendaría el de más longitud focal que te puedas permitir. Si la luminosidad del objetivo y tu cámara lo soportan sin quitar mucha calidad y manteniendo el enfoque automático, puedes utilizar multiplicadores.
La otra característica clave en fotografía de fauna es el de la luminosidad del objetivo. Muchas especies se activan al atardecer y al amanecer, precisamente cuando disponemos de menos luz. Esto condiciona a que los objetivos que usemos sean capaces de dejar pasar una gran cantidad de luz, con aberturas de f/4 o aún más amplias. Si combinamos un objetivo con mucha abertura y una longitud focal muy larga, será sin duda un objetivo caro.
Mis favoritos son los Canon EF 600mm f/4L IS II USM y el EF 800mm f/5.6L IS USM, pero no te recomiendo que empieces con un de estos objetivos. Aunque los 600 y 800mm son muy buenos para fotografía de fauna, les sacaras más partido si antes has aprendido con uno de 400 mm. Y aunque tengas un objetivo de 600 mm, te recomiendo que también mantengas el de 400 mm porque según el sujeto y a la distancia que estés de él, podrías necesitar el de 400 mm para no sacarlo de cuadro.