Sólo estás tú y la cámara. Los límites en tu fotografía están en ti mismo, ya que lo que vemos es lo que somos.
- Nació: 2 de marzo de 1921 en Viena, Austria.
- Murió: 12 de septiembre de 1986 en Nueva York, Estados Unidos.
Aunque su padre, aficionado a la fotografía, le intento inculcarle su afición, Haas no mostró interés durante su infancia. Sin embargo, tras la muerte de su padre en 1940, comenzó a familiarizarse con el cuarto oscuro aprendiendo a revelar negativos de la familia. Su interés creció, y pronto comenzó a tomar sus propias fotografías.
Realizó estudios de Medicina y pintura aunque su educación formal se vio truncada por la guerra, sus inclinaciones artísticas le empujan hacia el campo de la fotografía. Haas fue un autodidacta y trabajó incansablemente para aprender la técnica. Sus primeros trabajos como profesional fueron realizados con una Rolleiflex de dos objetivos que la consiguió a cambio de nueve kilos de margarina, una cámara que utilizo para enseñar la técnica fotográfica a los soldados norteamericanos en los cursos de la Cruz Roja, pero pronto cambiaría a cámaras de 35 mm y se especializaría en este formato.
En 1946 conoce a Alfred Kubler director de la publicación “Du” quien, tras observar los primeros trabajos de Haas, le pone en contacto con Werner Bischof. Entre ambos surgirá una gran amistad y trabajarán juntos en la agencia “Black Star”. Al año siguiente, Hass expone en el Cuartel General de la Cruz Roja Americana, es su primera exposición y a ella acude Warrant Trabant director de la revista “Heute”, destinada a los alemanes de los territorios ocupados, publicación con la que Hass pronto comienza a colaborar, junto a la fotógrafa austríaca Inge Morath. Ernst Haas obtendrá el primer gran éxito de su carrera cuando fotografió la entrada de los prisioneros de guerra austríacos repatriados. Aquellas fotografías fueron publicadas en primer lugar por “Heute” y, posteriormente, por “Life” que incluso le ofreció un puesto de responsabilidad rechazado en 1949 al preferir trabajar con Robert Capa en la agencia Magnum, donde podía disfrutar de una mayor autonomía creativa. En ese año, Hass comenzó a trabajar en color.
En 1951 emigra a Estados Unidos y dos años más tarde publica Imágenes de una ciudad mágica y fue el comienzo de su investigación personal sobre el uso de la fotografía en color. Desde 1951 se convirtió en fotógrafo independiente para publicaciones como Life, Vogue, Esquire o Look. Tomó fotografías de Nueva York (Imágenes de una ciudad mágica) y otras grandes ciudades como París y Venecia. En 1957 realizó un reportaje sobre las corridas de toros en España titulado Beauty in a Brutal Art, cuyas imágenes fueron realmente innovadoras ya que recreaban bien el movimiento al estar tomadas con un tiempo de exposición mayor al que realmente necesitarían los modelos: no se trataba de “congelar” las faenas, más bien de “templar” la elegancia del porte torero y el brillo del animal en un espectáculo más estético que cruel. Este trabajo fue tan bien recibido fuera de las fronteras españolas que la revista “Life” le encargó un trabajo elaborado con la misma técnica y que fue titulado “El movimiento en el deporte”.
En 1961 la revista “Holiday” publica sus trabajos sobre El maravilloso Oeste y Los fiordos de Noruega, que mezclaban imágenes movidas con otros juegos de luz e imágenes reflejadas.
En 1962 realizó una exposición de fotos en color en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y dirige una serie de cuatro programas de televisión con el título “El arte de ver”. Al año siguiente publicó su primer libro: Elements, que trataba sobre Nueva York. En el 1964 le reclama John Huston para trabajar como director de fotografía en su película La Biblia.
En 1971 realizó uno de sus trabajos más llamativos, un libro con imágenes obtenidas de la propia naturaleza titulado “The Creation” del que se vendieron 350 000 copias, en 1975 publicó su libro América.
En 1976 inaugura la galería Space junto con Jay Maisel y Pete Turner, con la fotografía en color como principal reclamo.
A lo largo de su vida recibió varios premios, entre los que se encuentran el Premio de cultura de la asociación alemana de fotografía, recibido en 1972 y el Premio internacional de la Fundación Hasselblad en 1986.