El Canon EF 24-105mm f/4L IS USM es un objetivo zoom muy versátil, con una construcción solida característica de los objetivos canon de la serie L. Este objetivo es de los mejores y más populares para uso general del catálogo de Canon y es uno de los más utilizados. Se vende por separado pero también conjuntamente en kit con las cámaras 5D, 5D MII y MIII entre otros cuerpos de fotograma completo. Si tuviera que elegir solo un objetivo, este sería la elección.
Una de las características más importantes de un objetivo es la distancia focal. Este objetivo nos da un buen rango focal para trabajos de propósito generales. En un cuerpo (D) SLR de fotograma completo, sus 24 mm dan un campo muy amplio. Si lo montamos en un cuerpo APS-C DSLR (factor de 1,6) el gran angular sólo sera moderadamente amplio y equivalente a 38,4 mm. En los 105 mm ocurre justo lo contrario, sera equivalente a 168 mm. Para un cuerpo (D) SLR de fotograma completo sin duda es un zoom estándar casi perfecto con una relación de zoom 4,4 x en combinación con un tamaño relativamente compacto, un peso relativamente bajo y con estabilizador de imagen.
La abertura máxima de diafragma es de f/4 en todo su rango focal. Al mirar por el visor, nos damos cuenta enseguida de que estamos ante un objetivo de f/4, porque se aprecia algo más de oscuridad. El diafragma tiene ocho láminas y es de abertura circular proporcionando una excelente calidad de desenfoque en el fondo (bokeh – primer plano nítido / fondo borroso).
El anillo de zoom, pese a ser más estrecho de lo deseado, al estar más avanzado que en otros modelos hace que su accionamiento sea cómodo. Los conmutadores del estabilizador y del MF/AF sencillamente perfectos.
Con 670 gramos de peso y un tamaño de 84 x 107 mm, el objetivo esta rozando el límite de la portabilidad, aunque desde el punto de vista de uso profesional intensivo todavía es aceptable. Su manejo y transporte no lo hacen en absoluto incomodo o pesado.
Este objetivo tiene un excelente enfoque automático gracias a su motor ultrasónico (USM). El enfoque es interno, rápido, silencioso y preciso. Es un objetivo parafocal, es decir que si enfocamos con el máximo zoom, mantendrá el enfoque cuando reduzcamos la focal. A pesar de que la imagen sigue estando enfocada durante el cambio de distancia focal, lo mejor es centrarse en la distancia focal deseada. El EF 24-105mm tiene enfoque interno, es decir que no se extiende al enfocar y el cañón no gira, lo que hace que el uso de filtros polarizadores circulares sea mucho más fácil.
La calidad de la óptica de este objetivo se sitúa en la gama alta, consiguiendo muy buena calidad de imagen, que se manifiesta obteniendo color y contraste excelentes. La nitidez en las esquinas es muy buena, aunque se aprecia cierta debilidad en las esquinas con cámaras de fotograma completo DSLR y en las longitudes focales más largas. Al igual que con la mayoría de los objetivos, cuando lo montamos en cuerpos de fotograma completo también se aprecia algo de viñeteo en las longitudes focales largas. Recomiendo el uso de filtros de perfil fino y se hace imprescindible en las distancias focales próximas a los 24 mm.
En los objetivos de este rango de longitud focal, es muy común la distorsión de barril que en este caso es perceptible desde 24 mm hasta cerca de los 40 mm, donde prácticamente desaparece. La distorsión de imagen comienza en 80 mm y se suaviza a 105 mm. Como es habitual, esta distorsión se aprecia mas en las cámaras de fotograma completo.
Las primeras unidades de esta objetivo presentaban un problema cuando se sitúa en la escena una fuente puntual de luz muy brillante en alguna de las esquinas del visor y con el objetivo en la posición de 24 mm. Dando lugar a unos rayos de luz que no estamos buscando, ni son deseables. Los rayos se desvanecen cuando la longitud focal se va incrementando, hasta su total desaparición a partir de los 35 mm. Canon publicó un aviso de servicio reconociendo el problema y se comprometió a reparar los objetivos afectados con código anterior al UT1000, sin cargo y asumiendo los portes.
El estabilizador de imagen (IS) de última generación de Canon ofrece 3 pasos adicionales. Esta es una de sus características mas destacables. El IS no actúa en el desenfoque producido por el movimiento del sujeto, actúa para compensar el movimiento de la cámara. Así pues el IS permite ajustes de abertura más amplios para aumentar la profundidad de campo en disparos realizados a mano con sujetos estáticos (retratos, paisajes, arte …). Alternativamente el IS permite el uso de velocidades de obturación más lentas para crear desenfoques de movimiento. Teóricamente, gracias al IS podemos disparar a mano a velocidades de obturación de tan sólo 1/3 segundo a 24 mm en un cuerpo de fotograma completo. Los resultados dependen de la habilidad de cada fotógrafo, pero se pueden conseguir fotos nítidas a 1/3 de segundo a 24 mm y con 1/6 de segundo a 105 mm.
El tamaño para el filtro frontal es de 77 mm. Es un tamaño grande y los filtros son caros, pero por otro lado muchos de los mejores objetivos de canon utilizan este tamaño, lo que nos permitirá intercambiarlos entre ellos, con el consiguiente ahorro.
Como es de esperar en un objetivo de la serie L, el EF 24-105mm presenta un diseño, acabado y construcción muy buenos. Los anillos de zoom y enfoque se deslizan suaves y toda la óptica se maneja muy bien.
Un aspecto negativo y endémico del EF 24-105mm, es que se corta la cinta de control del diafragma como consecuencia de extender y contraer el objetivo al variar el zoom. He sido uno de los muchos usuarios que ha sufrido este problema y he tenido que enviarlo al servicio técnico para su reparación, afrontando una factura de varios cientos de euros.
El corte lo causa la fricción de la cinta de control del diafragma contra un canto agudo de una pieza metálica interna del objetivo. Sin embargo, en este caso Canon no lo reconoce como un defecto de fabricación. Aunque para evitar el problema, ha modificado el diseño de la pieza metálica dándole una forma roma, e incorporándola en los objetivos de nueva fabricación. ¡Muy mal por Canon!.
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