La fotografía trata del instante de la revelación. Es una forma muy poderosa de reconocimiento e intento reconocer ese momento en el objeto. Ver si desde el interior del objeto existe algo que lo trae a la vida. No estoy diciendo que mis fotografías den respuestas, aun son solo preguntas.
- Nació el 6 de marzo de 1938 en Nueva York, Estados Unidos.
Meyerowitz es uno de los fotógrafos que mejor ha sabido captar el latido de las calles de Nueva York. Un pionero en el uso del color en la fotografía urbana cuando corría 1962 y la foto artística era en blanco y negro. Una leyenda viva de la foto de calle que 50 años después de alcanzar el éxito, a sus 80, conserva la misma pasión y energía cámara en mano.
Nació en el Bronx, un barrio que ofrecía lecciones diarias de comedia y tragedia, y que alimentó su deleite en la observación del comportamiento humano, si bien en un principio quería ser pintor.
Estudio Arte, Historia del Arte e Ilustración Médica en la Universidad de Ohio, licenciándose en 1959, con 21 años.
En 1962, con 24 años, trabajando en el diseño de un folleto que debía ir ilustrado por fotos de Robert Frank, vio fotografiar a Robert Frank y descubrió lo cautivadora que era la fotografía en movimiento, mientras fotógrafo y sujeto se movían.
S dispuso a hacer un viaje de 18 meses por Europa. Quería hacer ‘Los Americanos’ de Robert Frank (libro publicado en 1960) pero en el Viejo Continente.
Llegó a España en noviembre de 1966, en plena dictadura, con 28 años, sin mucha idea de cómo era aquí la vida pero con conocimiento de los artistas que dominaban la escena mundial como Buñuel y Dalí.
Pasó medio año en Málaga conviviendo con gitanos y flamencos:
En España aprendí de alguna manera a ser un hombre. Había algo acerca de la masculinidad (nada que ver con la actitud de macho), acerca de una manera de estar en la vida, que me permitió convertirme en fotógrafo. Comencé a entender lo que era estar solo mirando al mundo. Fui libre por primera vez en mi vida. España caló muy dentro de mí.
Fue un flechazo con la foto de calle. Dejó su trabajo y comenzó a hacer foto de calle… hasta hoy.
Empezó haciendo fotos en color cuando el resto de fotógrafos de la época lo hacían en blanco y negro por considerarlo “más artístico” en ese momento.
A mediados de los 60 deambulaba por las calles de NY con su Leica, convencido de que la fotografía callejera era la forma más pura de la fotografía, desprovista de cualquier deuda con las artes plásticas…
Nunca ha dejado de hacer streetphotography, pero también se ha decantado por la naturaleza viva, retratando luminosos paisajes con una cámara de gran formato…
A sus 80 años, los intereses de este fotógrafo que quiso ser pintor han cambiado, y dirige su objetivo hacía los objetos.
Tras el atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, fue el único fotógrafo que pudo entrar en la zona. tenía 63 años.
Dos menciones Guggenheim, 350 exposiciones y 25 libros avalan su trabajo.