El misterio no está en la técnica fotográfica, está en lo que hay dentro de cada uno de nosotros.
Creo que un artista quiere alcanzar continuamente el borde de la nada, el punto donde ya no se puede ir más lejos.
Para ser un fotógrafo, uno debe fotografiar. Ninguna cantidad de libros estudiados, seminarios a los que se ha asistido pueden sustituir al simple hecho de hacer fotos. La experiencia es la mejor de las enseñanzas. Y por ello no hay garantías de que uno se convertirá en un artista, sólo el camino importa.
- Nació el 22 de octubre de 1912 en Detroit, Míchigan, Estados Unidos.
- Murió el 15 de marzo de 1999 en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
Harry Callahan es un fotógrafo norteamericano considerado uno de los grandes innovadores de la moderna fotografía americana. Su reputación le vino con fotografías en blanco y negro que desarrolló e imprimió él mismo. Tomaba fotografías todo el día, los procesaba por la noche, y a menudo regresaba al mismo lugar al día siguiente para tomar más fotos. También tomó fotografías en color, pero tenía que enviarlas fuera para su procesamiento y no siempre podía darse el lujo de hacer copias.
Comenzó a fotografiar en 1938 de manera autodidacta. Durante esa década trabajó para el laboratorio fotográfico de General Motors en Detroit. Sobre 1946, recibió el apoyo de László Moholy-Nagy para enseñar fotografía en el Instituto de diseño de Chicago. Callahan se retiró en 1977, cuando daba clases en la escuela de diseño de Rhode Island.
Su hija Barbara nació en 1950. Incluso antes de su nacimiento ya aparecía en las fotografías del embarazo de Eleanor, esposa del fotógrafo. Entre 1948 y 1953 Eleanor y a veces Barbara, aparecían en las fotos de paisajes como contrapunto a las grandes extensiones de los parques, línea del cielo o el mar.
Tomó fotografías de su esposa Eleanor, y de su hija Barbara así como de las calles, las escenas y los edificios de las ciudades donde vivió, mostrando un fuerte sentido de la línea y la forma, de la luz y la oscuridad. Trabajó con exposiciones múltiples y otras técnicas como dobles y triples exposiciones, desenfoques y película de pequeño o gran formato. El trabajo de Callahan fue una respuesta muy personal a su propia vida: Era muy conocido por animar a sus estudiantes a convertir sus cámaras en sus vidas, y él mismo daba ejemplo con su vida. Callahan fotografió a su esposa, como tema principal, durante un período de quince años. Eleanor fue esencial para su creación artística desde 1947 hasta 1960. La fotografió en todas partes: En el hogar, en las calles de la ciudad, en paisajes, sola o con su hija, en color o blanco y negro, en desnudos…
A su muerte dejó alrededor de 100.000 negativos y más de 10.000 pruebas de impresión. El Centro de Fotografía Creativa de la Universidad de Arizona, que de manera activa colecciona, preserva y pone a disposición de los ciudadanos la obra de fotógrafos norteamericanos del Siglo XX, conserva su archivo fotográfico.